El hospital esferico
Ya no existe, puesto que fue desmantelado a finales de los años treinta, lo que es una pena porque tiene su atractivo. Soñemos que paseamos por Cleveland, Ohio, a finales de los años veinte del siglo pasado y, tras un sobrio edificio de ladrillos oscuros, vemos aparecer esta estructura metálica…
No se trata de un artilugio espacial ni nada parecido, tampoco es una instalación industrial, se trata de un hospital de metal. Ideada para que los pacientes recibieran tratamientos hiperbáricos, esto es, bajo una atmósfera con presión superior a la habitual, la esfera de acero de 20 metros de diámetro del Sanatorio Cunningham constaba de una estructura de láminas metálicas de 19 milímetros de espesor y 349 pequeñas ventanas con cristales de 29 milímetros de grosor, todo pensado para resistir sin problemas los aumentos de presión en el interior. Con cinco pisos y un total de 36 habitaciones, más áreas comunes, se convirtió en todo un edificio experimental en el que se probaron diversos tipos de terapia hiperbárica aplicados a gran número de patologías, como la diabetes, con resultados polémicos. Añádase a la esfera los conjuntos de control de aire comprimido y tendremos lo que se ve en la imagen, una arquitectura que roza la estética steampunk.
Vía: alpoma