A la hora de buscar un banco que nos ofrezca las mejores condiciones para nuestra hipoteca (si no te obligan cuando compras el piso o casa a tener que hacer la hipoteca con un banco en concreto), la búsqueda se convierte en toda una odisea porque, si bien ves montones de anuncios, lo cierto es que después la letra pequeña es algo que no nos fijamos y, al final, acabamos cometiendo errores.
Hoy en día en España son muchos los que se amparan en la letra pequeña para cometer fraudes o, al menos, para no decir toda la verdad. Es cierto que hay que leer todo muy bien y preguntar cuantas veces haga falta antes de firmar nada pero, por si acaso, aquí te hablaremos de las trampas más frecuentes que se suelen dar:
- Cuidado con los anuncios. Es cierto que dan unas condiciones que pueden ser muy beneficiosas pero eso es sólo para “clientes ideales”, es decir, para aquellos que cumplan todos los requisitos que el banco quiera. De lo contrario, algo hará el banco para asegurarse que no corre riesgo.
- En los anuncios se anuncian muchas condiciones, ¿verdad? Pues tendrás que comprobar que se pueden tener esas condiciones a la vez porque, a veces, esas condiciones son excluyentes entre sí (o ellas mismas tienen letra pequeña).
- Cuidado con las cuotas bajas los primeros años, los siguientes pueden suponer un gran sablazo al bolsillo, a veces imposible de cubrir con el sueldo que tenemos.
- Que la comisión de apertura sea del 0%, no significa que la hipoteca esté exenta del resto de comisiones. Y créeme, hay muchas más comisiones que encarecen más.
- Cuidado con las hipotecas “sin suelo”. Estas obligan a pagar un interés fijo muy alto (por ejemplo, del 3,5%) durante los primeros años de vida de la hipoteca, es decir, que en realidad estaremos pagando un suelo aunque con fecha de caducidad. Hoy en día este tipo de hipotecas se camuflan con otros nombres.
Vía: cienladrillos