Supongo que ya sabes que, a la hora de ir a comprar una casa, tienes que ir con pies de plomo porque, como ocurre con otras muchas cosas, lo cierto es que suelen mentirnos muchas veces, tanto los particulares como los de inmobiliarias y eso, quizás, no nos demos cuenta hasta que la compra está hecha y después es más difícil reclamar algo.
Hay varias falsedades que se suelen decir que te pueden dar indicios de que pasa algo raro. En la mayoría de los casos lo que hay que hacer es informarse, no sólo del piso a comprar, sino también de la zona donde está y un poco de la historia de esa zona.
Entre las mentiras que nos podemos encontrar están:
Tamaño exacto del piso, parcela, chalet, etc. Hasta el momento de la firma no se suele saber exactamente el número de metros cuadrados que hay y los vendedores suelen ponerles más para así crear la sensación de que van a tener una casa grande, cuando ocurre que, en el momento de la firma, nos encontramos con que no es así. De hecho es uno de los motivos por los que se rompen acuerdos.
Las instalaciones en perfecto estado. Esto sólo lo puede afirmar un profesional y cuando dicen esto puede ser verdad o también puede ser mentira (es posible que si que haya problemas).