NAVES CONVERTIDAS EN LOFTS

Uno de los grandes fenómenos inmobiliarios de la última década ha sido la transformación de antiguas fábricas o viejas naves en lofts. Se trata de antiguos espacios de trabajo amplios, diáfanos, de techos muy altos, sin apenas muros que se convierten en amplias viviendas.

Esta tendencia nació en Estados Unidos hace cuatro décadas cuando los artistas empezaron a ocupar almacenes, fábricas o talleres abandonados en el centro de la ciudad por los que pagaban unas cantidades hasta cinco veces menores que los precios del mercado. Una vez rehabilitados, los propietarios podían utilizarlos como lugar de trabajo y residencia.

En España existen barrios en los que un gran número de fábricas y naves industriales se han convertido en lofts, principalmente en Madrid -Fuencarral, Pradillo- y Barcelona -Poblenou-. El auge de los empleos en que se utilizan las nuevas tecnologías, el teletrabajo y los talleres artesanales han permitido que estos espacios se usen a la vez como hogar y como centro de trabajo. El problema que se ha generado en algunas zonas es que, al no estar preparadas para absorber un gran número de habitantes al haber sido siempre lugares de trabajo y no de residencia, no pueden ofrecer de inmediato servicios como colegios, bibliotecas o centros de salud.

Pero el término loft se ha degradado, y ya no es tan frecuente encontrarse un espacio diáfano, abierto y de altos techos. Ahora, se utiliza para cualquier inmueble que no tenga separación entre habitaciones, así que un estudio con una altura de poco más de dos metros, con una superficie total de 25 metros cuadrados puede anunciarse en las inmobiliarias como un piso tipo loft.

Food in Loft: vende un piso a través del estómago

Muchos de vosotros habréis comprobado como, cuando llevasteis a cabo el proceso de compra de vuestro coche, el comercial insistía en que lo probaseis. Quería que lo tuvieseis en vuestras manos, que lo probaseis, que lo sintieseis. Se que hay excepciones, que en años de boom siempre existe el típico comercial que pretende que lo compres por catalogo sin verlo, pero no es normal ni lo recomendable. Una de las primeras enseñanzas de un comercial insiste precisamente en acercar el producto al potencial comprador. Aunque no vaya a ser su usuario final.

Pues bien, me gustaría recomendaros esta práctica a la hora de llevar a cabo una venta. Pensad en como podéis hacer que el cliente sienta, se aproxime, toque el producto, evitando así el tenerlo en su mente como un valor abstracto asociado a unos costes/beneficios. Aprovechad el marketing de sensaciones. Alguno pensará que para su producto es difícil. Seguramente. O seguramente no, y no hay más que ver como se desarrolla en el mercado inmobiliario.

Loft in Spain, una inmobiliaria especializada en el concepto loft ha hecho una puesta innovadora: ha transformado su piso piloto (o showroom, como lo que queráis llamar) en un lugar donde celebrar un catering, a través del programa Food in Lofts. Se trata de una propuesta rompedora, que puede llegar a generar un tráfico de gente que inicialmente no estaba interesada en una adquisición inmobiliaria, pero que responde a un publico objetivo muy interesante para el tipo de calidades que manejan. Estos comensales/potenciales compradores asociaran una agradable, con glamour, a la inmobiliaria y su producto. Finalmente, a aquellos que están interesados en el producto, se les acaba informando del mismo.

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Fábrica Convertida en Loft de Lujo

Este impresionante proyecto está situado en el sur de Milán. Con anterioridad, este edificio era una fábrica y actualmente, se ha convertido en zona residencial. Se trata de dos lofts iguales.

Ambos lofts están distribuidos en 4 niveles y tienen la misma distribución interior, pero cada uno posee su propia decoración adaptada a los gustos personales de cada propietario. La entrada y la cocina se encuentran en la primera planta. En el interior de las escaleras se aprecia un pequeño baño cuya iluminación es totalmente natural.

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En la segunda planta se encuentran las habitaciones, un espacio de relax cuya personalidad queda plasmada por la presencia de algunos muebles míticos como la silla “Barcelona” y el espejo diseñado por Philip Starck. La última planta contiene una habitación para invitados.

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Espacios industriales reconvertidos en viviendas

Un loft no es más que un antiguo espacio industrial o comercial reconvertido en una vivienda y, en muchas ocasiones, también en lugar de trabajo. Por ello se caracterizan por ser espacios amplios y diáfanos, aunque en la actualidad el significado de loft se ha degradado y se utiliza este término para estudios pequeños sin separación de espacios.

Aunque la moda de vivir en un loft empezó a finales de los años ochenta en Nueva York, en España esta moda también entró con fuerza, especialmente en algunos barrios de Madrid y Barcelona como Fuencarral o Poble Nou, donde suelen ser utilizados por artistas que lo utilizan como vivienda y a la vez como lugar de trabajo.

Una de las características definitorias de los lofts son los techos altos, esta ventaja permite en muchas ocasiones la construcción de un altillo, de esta manera ayuda a independizar la zona de noche sin tener que recurrir a otros compartimentos.

La ausencia de paredes o tabiques obliga a una organización del espacio mediante la distribución del mobiliario, lo que permite utilizar una estancia para diferentes usos.

La estética industrial es también una de las características típicas del loft gracias a la utilización de elementos metálicos como pilares o cerchas originales, escaleras o carpinterías; el hierro o el acero son imprescindibles, igual que las instalaciones vistas que se convierten en un elemento más de la decoración.

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Vivir en una tienda


En los últimos años ha proliferado la transformación de locales comerciales en viviendas. Cada vez es más frecuente vivir en una antigua librería, una tienda de ultramarinos o en lo que antes fue una oficina. Las fábricas también han experimentado cambios y se han convertido en amplios espacios residenciales. Adquirir un local de estas características puede ser muy ventajoso, pero hay que tener cuidado y observar que todo está en regla y conforme a la normativa urbanística de la localidad porque no todos los locales, aunque cumplan los requisitos de habitabilidad, pueden transformarse en viviendas.

Con el encarecimiento de los pisos y el metro cuadrado a precio de oro, muchos españoles han optado por adquirir locales para convertirlos en su hogar. Una de las opciones que se han planteado los propietarios de estos bajos ha sido transferirlos a inmobiliarias para transformarlos en residencias; otra, reformarlos ellos mismos para poder venderlos a un precio algo mayor.

Tendencia generalizada

Lo que comenzó siendo un hecho aislado en algunos barrios madrileños o barceloneses se ha convertido en una tendencia generalizada en toda España. No es extraño encontrar, en cualquier localidad, anuncios en los que se venden antiguos locales rehabilitados transformados en vivienda . Pero no todos son legales porque muchos de ellos carecen de algo tan básico y necesario como es la cédula de habitabilidad. Todas las viviendas han de contar con este certificado con el que se controla que los inmuebles cumplen las condiciones de higiene y salubridad exigidas por la normativa. Acredita, además, la habitabilidad y la solidez del edificio. Sin esta autorización, expedida por el Ayuntamiento, no se puede contratar el alta en servicios como la electricidad, el gas o el agua.

Las viviendas de obra nueva o de rehabilitación global han de tener vigente la cédula de habitabilidad que también es necesaria para alquilar o vender un piso. Los bancos y cajas de ahorro pueden solicitar este documento para conceder una hipoteca. Normalmente, para obtener la cédula de habitabilidad, un arquitecto ha de inspeccionar previamente la vivienda y expedir el certificado. Posteriormente, el propietario ha de entregarlo al departamento correspondiente de la Administración y pagar las tasas establecidas.

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