Luz natural y espacios ventilados ayudan a evitar el Síndrome. Imagen de Miserma.
Aunque cueste creerlo, un edificio u oficina pueden producir dolores de cabeza, náuseas, vómitos, resfriados continuos, insomnio, fatigas y hasta alergias. Se trata una categoría catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Síndrome del Edificio Enfermo. Veamos de qué se trata:
El Síndrome del Edificio Enfermo (SEE) implica una serie de enfermedades que se originan por la contaminación del aire en espacios cerrados como edificios u oficinas.
Las molestias que produce este síndrome (conjunto de síntomas) se relacionan directamente con la mala ventilación del espacio, la descompensación de temperaturas, los gases y vapores de origen químicos, partículas de suspensión, etc.