El otro día encontré este interesante artículo que habla sobre los pasos y trámites necesarios para construirse una vivienda, lo reproducimos a continuación para nuestros lectores:
«A modo de resumen os voy a contar todo el procedimiento que he seguido para construirme mi flamante chalecito en la sierra. En su día evalué comprarme uno ya construido o hacer mi sueño realidad. Ni que decir tiene que lo que voy a relatar a continuación es la segunda opción. La casa de mis sueños.
El gran dilema entre comprarte una casa ya construida o construirte una casa a tu antojo, puede llegar a no ser un dilema, en el caso de que tengas prisa por irte a vivir a ella (novia impaciente por irse a vivir contigo). Prepárate para esperar un par de años y ármate de paciencia (cuidado con las novias impacientes) con algunos ventanilleros (personas que se sientan detrás de una ventanilla y que te ponen los sellos administrativos necesarios para seguir con tu camino). Un consejo: mas vale no ser groseros con ellos y sonreírles mucho (si puedes hacerte el tonto mejor. Hazlo siempre que puedas, no veas cómo ayuda!!), porque quizá la semana que viene tengas que volver a que te ponga otro sello indispensable. Por suerte, a mí me tocó Miguel, aún hoy nos seguimos saludando cuando nos vemos por las calles del pueblo.
Parto del hecho de que ya has soñado con tu casa y que no tienes prisa por irte a vivir a ella. Te has imaginado cómo quieres que sea la entrada, el salón, las habitaciones, esa enorme cocina, el color de las paredes, incluso la sala de cine que siempre quisiste tener con una pantalla de, por lo menos 102”. Bueno, no entraré en detalles y dejaré que la imaginación vuele, no sea que me copiéis las ideas. Una vez que tenía mi sueño definido…
Lo primero que hice fue elegir las vistas. Un terreno con vistas es muy importante, la casa puedes construirla y luego tirarla abajo si no te gusta, pero las vistas.., es algo que siempre va a estar ahí.
Ale, ya elegí mi terreno con vistas. ¿y ahora qué?