Si tienes la idea de emanciparte, de mejorar tu vivienda, de pasar de alquiler a compra, o si sencillamente la necesidad o las circunstancias de tu vida te obligan a ello, aquí hemos anotado algunos consejos que pueden servirte para no dejar todo tu alma en el intento.
1. Dedícale tiempo a buscar
Si quieres lanzarte al mercado a por ese “chollo” del que alguien habló una vez, el primer consejo es tener confianza en que se puede encontrar un piso entre un 10 y un 15% más barato que la media, tanto en compra como en alquiler, pero para ello es necesario paciencia y tiempo. Si haces el cálculo de lo que puedes ahorrarte, realmente compensa dedicar mucho tiempo a la búsqueda de un piso y ser exigente. Por ejemplo, en la compra de un inmueble de 150.000 euros, un 10% de ahorro supone 15.000 euros. Si trabajas cientos de horas al año para conseguir esa cantidad con tu salario, ¿no merece la pena invertir otras tantas para conseguirla como ahorro?.
2. Haz números, compara ofertas calculando el precio/m2 y negocia
Un piso es algo muy caro como para comparar “a ojo”. Busca estadísticas sobre el precio del metro cuadrado en diferentes zonas. Deben diferenciar entre obra nueva y segunda mano y puedes encontrarlas en algunos portales de Internet, por ejemplo pueden servirte los informes de www.idealista.com, sobre vivienda de segunda mano, y en los suplementos de vivienda de los periódicos. Averigua el precio medio del metro cuadrado de la zona, pregunta los metros cuadrados construidos útiles de la vivienda que vas a ver y haz el cálculo de lo que te están pidiendo por un metro: Precio total/m2 construidos. Compáralo con las estadísticas y si el precio que te piden está por encima, dilo claro y con educación: está caro. Utiliza este argumento, y otros, para pedir una rebaja. Si el propietario no sabe con exactitud los metros construidos de la vivienda sugiérele que lo mire en la escritura de compraventa. Debes saber que si las estadísticas reflejan ese precio por metro cuadrado es porque muchos de los pisos de la zona cuestan eso o menos. Búscalos.
3. Compra un bajo o un local comercial
Los pisos más económicos por altura son los bajos. A casi todos nos gustaría vivir en un ático en el centro pero si pudiéramos no estaríamos leyendo esto, ¿verdad?. Al principio te puede parecer raro vivir en un bajo pero, ¿por qué no?. Piensa en todo lo que puedes hacer con el dinero que te ahorres.
Actualmente se está poniendo de moda comprar bajos y locales comerciales y hacer lo que los americanos llaman “loft”, o sea, una superficie diáfana donde lo único cerrado es el baño. Debes hacer números para asegurarte que el precio del inmueble más el de la reforma no supera al que tendría algo similar ya disponible para entrar a vivir. Además, en el caso de locales, debes cerciorarte que podrás conseguir la cédula de habitabilidad del Ayuntamiento: que la vivienda cumple los requisitos exigidos de seguridad, higiene, evacuaciones de humos, servicios, etc.
Bueno, hay que decir que no es oro todo lo que reluce. Los bajos exteriores suelen ser ruidosos y ofrecer menos intimidad. Los bajos interiores no suelen contar con mucha luz natural y en los que tienen terraza te pasarás la tarde recogiendo los “regalitos” de los vecinos y casualmente a nadie se le cae una sortija de oro. Tú decides.
4. Compra una vivienda de segunda mano
La vivienda de segunda mano es a veces más asequible que la de obra nueva incluso sobre plano si tenemos en cuenta el tiempo de espera, y hoy por hoy ofrece más garantías, la principal, que ves exactamente lo qué compras. Aún sumando el coste de reformar o pintar, un piso usado suele tener un precio menor que uno igual de obra nueva, e incluso a veces el anterior propietario deja parte de los muebles. El uso una vez “preparado” para entrar es el mismo que en un inmueble nuevo, pero si el nuevo está en una zona de nueva urbanización, en el de segunda mano tendrás mucho más servicios ya que estará en una zona urbana consolidada.
No compres un piso recién construido cuyo propietario lo pone a la venta nada más recibir las llaves porque sólo lo compró para venderlo. Estarás pagando más mayor precio por m2 y fomentando la especulación.
Vigila también los años que lleva construido el inmueble. Un piso no es un bien eterno. Los pisos en España tienen una vida media útil de 70 años y en torno a la mitad, ya muchos necesitan reformas estructurales serias que tienen que costear entre los diferentes vecinos.