Todo Sobre las Cooperativas Inmobiliarias


Una cooperativa de vivienda es un tipo de cooperativa cuyo objeto social es el de proporcionar a sus socios viviendas, locales y otros bienes inmuebles, adquiriendo suelo para construir y urbanizarlo. Las cooperativas de viviendas, como sociedades promotoras de viviendas, se han consolidado como uno de los mejores medios para acceder a una vivienda asequible y de calidad.
Factores objetivos que intervienen en su sistema productivo y en su regulación legal así lo ponen de manifiesto. Es una de las figuras más representativas de la llamada economía social.

Regulación legal:
Las cooperativas de viviendas se encuentran reguladas en el caso de España por la ley 27/1999 y sus Estatutos Sociales, debidamente inscritos en registros públicos, por los que se rige la vida de cooperativa y determinan los derechos y obligaciones de los socios.
Dichos registros pueden ser consultados por cualquier persona que en su calidad de socio forme parte de una cooperativa.
Funcionamiento democrático:

La Asamblea General de Socios es el órgano soberano en el que pueden participar activamente todos los socios de pleno derecho, a quienes proporciona información y propone la toma de decisiones de manera colegiada, adoptándose los acuerdos por medio de votación.

Autoregulación:
A través de las votaciones de sus socios, la Asamblea General decide desde quiénes son sus representantes –elección del Consejo Rector que es el órgano de la dirección– hasta los agentes que intervienen en la promoción, tales como empresa constructora, entidad financiera, entidad gestora, sociedad auditora, etc.
Es el socio quien elige y decide.

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Como se mide una casa

Si has decidido vender tu casa quizá tengas una idea de precio en la cabeza o habrás mirado cómo están las viviendas similares a la tuya en el mercado. Pero no debes olvidar que para saber cuánto vale tu casa es clave medirla correctamente. ese dato es vital para que el comprador se haga idea del tamaño pero también del precio. si el precio de tu casa es atractivo dependerá de los euros por metro cuadrado que pidas por el inmueble.

Conocer la superficie de tu vivienda no siempre es fácil. Desgraciadamente algunos vendedores inflan los datos sobre el tamaño de su casa para obtener un precio por metro cuadrado más económico y a priori, más atractivo. es una práctica que debes evitar porque finalmente todo se descubre y puedes perder la operación en el último momento. ningún comprador hará una operación sin ver la casa así que no intentes “sumar” metros cuadrados a la vivienda si no los tiene porque tarde o temprano el comprador verá la casa.

Lo más lógico al publicar el anuncio de tu vivienda es utilizar la superficie que figura en el catastro o el que figura en las escrituras. sin embargo, existe un problema en las casas antiguas, que no tienen computados todos los metros o se omiten elementos de la vivienda, como las terrazas, patios, altillos…

Diferencias entre superficie útil y construida

Lo primero que tienes que conocer es la diferencia entre ambos conceptos y sus variantes…

Superficie útil (metros útiles): una definición sencilla es que superficie útil es toda aquella que puedas pisar dentro de la casa. en este concepto entra todo el interior de una vivienda (incluso los armarios), pero quedarían excluidas todas las partes que aún estando dentro de la casa no son útiles, como el espacio de los tabiques, pilares y falseados.

La información de la superficie útil es de gran importancia porque proporciona una idea al comprador del espacio del que dispondrá para vivir. Sin embargo, a no ser que se tenga el plano de la vivienda original o la escritura es difícil de conocer, por lo que necesitarías la ayuda de un arquitecto para obtenerla con fiabilidad o medir muy bien la casa para no llevarte sorpresas.

a) superficie construida (metros construidos): en esta superficie se incluirán todos los metros cuadrados que estén dentro del perímetro de la vivienda. si se compartieran paredes con algún vecino, el perímetro se medirá desde la mitad de esas medianeras. Se suelen computar también los tabiques, galerías, conductos de ventilación e instalaciones. en uso residencial, no se considera superficie construida los espacios de altura inferior a 1,50 metros.

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La vivienda – almacén

Hoy en día, cada vez más y más gente quiere vivir solo, pero dado el precio de los bienes inmuebles, la mayoría de los jóvenes solteros no pueden darse el lujo de vivir en grandes apartamentos. Debido a este hecho, hay más y más reflexión por parte de arquitectos y diseñadores en la creación de un espacio «mínimo», (y si, también por parte de las promotoras que así consiguen «poner» un o dos pisos más en venta).

Diseñado por el diseñador de Hong Kong Setmund Leung, el Warehouse (Almacén en Inglés) es realmente curioso.


Este apartamento de 3.8mx 8m se compone principalmente de un gran gabinete de tipo «archivo» y secciones móviles con muebles creando unas zonas de vida independientes.

En la primera sección, situada en la parte trasera del apartamento incluye un cuarto de baño «estándar» (ducha, inodoro, lavabo). Debido a los requisitos de instalación (tuberías de agua, evacuación…), el baño sigue siendo una parte inamovible.

La segunda sección es una cocina totalmente equipada.

Cuando la tercera sección está abierta, hay espacio para la biblioteca o la oficina con todos los equipos a utilizar.

Por último, la cuarta sección es el espacio para dormir. Para abrirla, el usuario debe «expulsar» a los invitados. El interior es una cama y un armario.

Cuenta Ahorro Vivienda

En un escenario financiero donde los bancos no conceden hipotecas por un importe superior al 80% del valor de tasación de la vivienda, la cuenta ahorro vivienda es un instrumento ideado por el Gobierno para incentivar el ahorro de cara a la compra de una vivienda.

¿Y cómo se puede incentivar el ahorro? Pues ofreciendo una deducción fiscal del 15% sobre un importe máximo de 9.015 euros durante 4 años. De esta forma si empezamos a ahorrar 4 años antes de la compra, en dicho momento habremos ahorrado algo más de 36.000 euros más los intereses de la cuenta y la deducción fiscal que podría ascender a un máximo de 5.409 euros (total de los 4 años).

Con estos ahorros que superarían los 40.000 euros podríamos optar a una vivienda de 200.000 euros pudiendo aportar a la entrada ese 20% y solicitando una hipoteca no superior al 80% del valor de tasación.

El problema que ha aparecido durante los últimos años es que mucha gente que se apuntó a la cuenta vivienda se encuentra en una situación financiera que no le permite adquirir la vivienda. Ante esta situación el Gobierno ha decidido ampliar el plazo para la compra a 6 años, si bien la deducción fiscal sólo tendrá lugar durante los 4 primeros años.

El caso es ligeramente diferente en Navarra y el País Vasco donde pueden variar los plazos y el porcentaje de deducción fiscal.

Vía: bloghipotecas