Las sombras que proyectan las luces nocturnas de Nueva York dan mucho juego a Ellis Gallagher, un artista que aprovecha elementos urbanos y sus sombras para crear sus obras:
Más imágenes tras el salto…
Las sombras que proyectan las luces nocturnas de Nueva York dan mucho juego a Ellis Gallagher, un artista que aprovecha elementos urbanos y sus sombras para crear sus obras:
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La ciudad, esa unidad urbana común a todos los seres humanos, juega un interesante papel en sus habitantes; tanto a nivel individual como colectivo. La ciudad tiene un metabolismo extraño. Nace como consecuencia de la agrupación de personas; depende de ellas. Mas, llega un punto, en alguna parte del tiempo, que la dependencia se invierte. La ciudad que nos necesitaba tanto para ser, para existir, se convierte en nuestra única forma de vida; tal como debe haberle pasado alguna vez a las criaturas unicelulares, quedamos condenados a ser parte de la «simbiosis urbana» para sobrevivir. Sentimos que sólo en la urbe podemos realizarnos. Dejar la ciudad se vuelve en una contemporánea versión del ostracismo.
La ciudad no requiere de artistas para nacer, sólo requiere de seres humanos. Sin embargo, aquellas ciudades que se han originado con la intervención de mentes sensibles a la estética son las que logran prevalecer aún más allá de tiempo y de sus habitantes. Versalles, Venecia, la Ciudad Prohibida, Brasilia y Chandigarh son alguno ejemplos de lo expuesto.
No nos equivocamos entonces, cuando afirmamos que la ciudad juega un papel mucho más profundo en nuestras vidas, que el de un simple escenario para la cotidiana dramatización de nuestras vidas. La ciudad nos influye, interactúa con nosotros, nos detiene o nos catapulta a la realización de nuestros sueños. Más que un espacio, la ciudad es un personaje en nuestras vidas.
Como tal, la ciudad siempre mantiene una presencia latente en las artes narrativas, confrontando o apoyando a los personajes de aquellas historias de ficción, que nos ayudan a desintoxicarnos de la mundana realidad. Son en mi opinión el cine y la literatura las expresiones artísticas que mejor reflejan la relación de la ciudad con el ciudadano. En este post, me permitiré divagar sobre el papel que juega la ciudad en la narrativa dinámica sobre la gran pantalla plana, una de las expresiones que más intensamente ha plasmado este papel de las urbes en nuestras vidas.
Es casi un ritual el empezar hablar de la ciudad en el cine, y mencionar a «Metrópolis«, de Fritz Lang. pero ahí no hay nada nuevo que decir. «Metrópolis» es una caricatura profética de la «Megápolis» de hoy (si hubiesen inventado ese término antes, posiblemente la obra de Lang se habría llamado así: «Megápolis»). Rascacielos, congestión y concentración de multitudes. Obviamente, hay mucho de ingenuidad en ella; tal como corresponde a las ingenuas aspiraciones futurísticas de la época.
Después de nuestros artículos sobre Vivir en un barco y la Original casa flotante sin duda tenemos que hablar de las casas flotantes de Amsterdam. Si algo caracteriza a Amsterdam, además de sus canales, son sus casas flotantes. Actualmente se ubican en los canales de Amsterdam más de 2500 viviendas flotantes.
Esta curiosa forma de alojarse surgió tras la Segunda Guerra Mundial debido a la escasez de viviendas. También contribuyó a ello el hecho de que en esos años se modernizara la flota holandesa y cientos de barcos cargueros quedaran disponibles para poder ser utilizados como vivienda. En un primer momento los habitantes de estas improvisadas casas de los canales fueron los hippies.
Los precios de estas casas son algo más bajos que los de las casas tradicionales pero conllevan más gastos de mantenimiento. Cada tres o cuatro años los propietarios deben llevar el barco al astillero para que le hagan una revisión completa, algo que suele durar cerca de una semana.
Aparte de los gastos de mantenimiento, las habitantes de los barcos vivienda deben pagar un alquiler por el estacionamiento del barco, unos impuestos especiales y un seguro también más caro que el de una casa normal.
Un trabajo muy bueno con los bolardos… ¿¿pero no veis nada raro??? ¿Cómo piensan sacar la furgoneta??, en fin, son cosas que pasan.
Sí, no hay ninguna duda, la maqueta del edificio que tenéis ante vuestros ojos tiene forma de conejito, y para más inri, se trata de un conejo con ruedas. Pues bien, esta es la propuesta de Macao para estar presente en la Expo de Shangai 2010.
Lo hemos encontrado en en el blog Urbanity donde, por cierto, un par de comentarios se posicionan con dureza “sobre la fealdad” del edificio. Creemos que no hay que olvidar el marco en el que se construye, recordemos que es un pabellón para una Exposición Universal y que, quizás, los orientales en ocasiones se permiten unos gestos originales a los que en occidente parecemos ser más reacios.
Además os aseguramos que todo tiene una explicación coherente, ya que su forma está inspirada en un personaje de la mitología china: el Conejo de Jade.
Poco más además de la estética podemos destacar. Tal vez comentar que el edificio también apuesta por la sostenibilidad (además de por llamar la atención, claro).
Vía: alquilerventapisos