Vivir en un barco

Siempre que hablamos de vivienda, la reacción inmediata es pensar en ladrillos, ascensor, cocina amueblada, baños alicatados con hidromasaje, 3 dormitorios, cuarto trastero, salón panorámico, piscina comunitaria, plaza de garaje en sótano, y yo no se cuantas cosas más. Que nadie piense que esta es la única alternativa, ya que existen otras opciones sin necesidad de convertirse en un sin techo de los que suelen aparecer con frecuencia en los docudramas televisivos. En efecto, aún hay personas que, impregnadas de una fuerte dosis de independencia y romanticismo, deciden vivir en una embarcación amarrada a puerto.

No hay necesidad de querer imitar a Sonny Crockett (encarnado por el actor Don Johnson) en “Corrupción en Miami” para desear vivir habitualmente en un barco, asumiendo todas las ventajas e inconvenientes que supone elegir una vivienda con tal grado de singularidad.

Tal vez lo primero que hay que recalcar es que un barco que entre dentro del poder adquisitivo de una persona con ingresos medios, es un barco pequeño, lo que implica que vamos a tener que desenvolvernos en un espacio reducido si nos inclinamos por esta decisión. En consecuencia, lo más frecuente es que sólo puedan elegir un barco como vivienda personas solas o, como mucho, parejas. Nada de familias con hijos, suegra, perro, etc. Ello va a conllevar que no vamos a poder almacenar muchas cosas en casa, ni apilar trastos inútiles en un abigarrado trastero. Tendremos que elegir muy bien qué enseres son necesarios y cuales no lo son, a la vez que nos acostumbramos a ser un poco cuidadosos en lo que respecta al orden doméstico. No significa vivir mal, sino sólo alterar un poco nuestros hábitos.

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El ajuste del euríbor baja 800 euros la hipoteca

El desplome de las cuotas hipotecarias apura sus últimos días. El euríbor ha cerrado febrero haciendo un nuevo mínimo histórico en 1,225%, según los cálculos provisionales de la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Esto supone una rebaja aproximada del 10,6%, unos 800 euros al año, en la hipoteca media en España, cuyos parámetros son 150.000 euros de capital, 25 años de plazo y revisión anual. Luego, cada cliente tendrá sus características particulares, que magnificarán o reducirán el impacto del ajuste.

La situación actual, poco tiene que ver con la que se registró hace exactamente un año, cuando los ciudadanos percibieron con intensidad los efectos beneficiosos de la crisis económica en su cuota hipotecaria. Entonces, el euríbor se situó en 2,135%, frente al 4,349% al que había cerrado en febrero de 2008.

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Arquitectura en (tiempos de) Crisis

Hace un par de meses, cuando hablábamos del nuevo escenario que se nos plantea a los Arquitectos en tiempos de crisis, planteaba 3 puntos principales a revisar: 1. La calidad de la enseñanza de Arquitectura, 2. El perfil de los arquitectos que se está formando, y 3. El campo laboral de nuestra profesión. Ahora que la crisis ya no es pura ficción y hemos visto como varias oficinas de Arquitectura en Chile han comenzado a reducir su tamaño, me parece que es un buen momento para profundizar en el tercer punto y evaluar las inmensas posibilidades que tenemos los arquitectos de ampliar nuestro campo laboral mediante innovación, ingenio, emprendimiento y creatividad, pero sobretodo rompiendo los paradigmas de lo que debiera, o no, hacer un Arquitecto.

En el Post sobre Arquitectura en tiempos de Crisis, yo planteaba que la ciudad tiene muchísimas más necesidades que simplemente casas y edificios (que es lo que aprenden la inmensa mayoría de los arquitectos en Chile), además es necesario diseñar los espacios públicos, las calles, las veredas, las plazas, los parques. La ciudad hay que planificarla, regularla, discutirla, normarla etc. Pero en casi ninguna escuela se enseña a eso… Lo lógico sería que se formaran Arquitectos-Paisajistas, Arquitectos-Diseñadores Urbanos, Arquitectos-Planificadores, Arquitectos-Reguladores, Arquitectos-Especialistas….

Este último tiempo he seguido dándole vueltas al tema, y creo que la “Industria” de la Arquitectura es muchísimo más amplia e interesante de lo que nos imaginamos, y claramente debería de ser mucho más diversa y robusta de lo que actualmente es. Pero creo que el problema para que esto ocurra es que hay una gran cantidad de prejuicios y paradigmas que aprendemos (sobre todo en nuestros tiempos universitarios) sobre lo que un Arquitecto-debiera-de-ser que impiden que muchos Arquitectos exploren distintas áreas laborales sin sentir que se están saliendo de lo que se espera que hagan.

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